Estas semillas oleaginosas pueden emplearse como condimento de pastas o bien, ser espolvoreadas sobre ensaladas de verduras y frutas. También pueden añadirse enteras al pan o a las galletas. Lo más conveniente es consumir las semillas de sésamo negro ecológico crudas y molidas o levemente tostadas, ya que las temperaturas muy altas pueden alterar la calidad de las grasas. Además, el molido optimiza su absorción y asimilación.
Conservación: El sésamo se compone de una proporción significativa de grasas no saturadas, y por lo tanto, se debe almacenar en contenedores herméticos para evitar que se vuelvan rancias. En casa, colócalas en un lugar fresco y oscuro. Y por último, pero no menos importante, si se almacenan adecuadamente, las semillas secas generalmente se mantendrán frescas durante varios meses.
Alégenos: Contiene sésamo. Puede contener trazas de gluten, soja, frutos secos y apio.
de agricultura ecológica certificada