El aceite de lavanda es uno de los aceites esenciales más versátiles que existen, sirve para un montón de cosas y se le pueden dar mil usos. A modo de resumen es un antiséptico eficaz que controla la producción de grasa, por lo que ayuda a eliminar las impurezas de la piel y los problemas de acné, pero también es suave, por lo que es ideal para pieles sensibles. Además, tiene propiedades cicatrizantes y calmantes, por lo que ayuda a regenerar la piel y calmarla ante agresiones del medio. Es eficaz para repeler insectos y para tratar las picaduras, e incluso puede ser usado para dar masajes pues ayuda a relajar los músculos.
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