La alcaravea contiene entre 3 y 7% de aceites esenciales, que son principalmente carvona (50 a 60%) y limoneno (40%). La fruta contiene también aproximadamente 10% de aceite, 20% de carbohidratos y 20% de proteínas. La alcaravea pertenece a la clase de hierbas conocidas como carminativos, que alivian las molestias gastrointestinales, como los gases. Los aceites volátiles (en ocasiones llamados esenciales) que se obtienen de este grupo de plantas pueden ayudar a aliviar los retortijones. Además, los estudios in vitro demuestran que el aceite de alcaravea tiene propiedades antibacterianas y larvicidas. No se han realizado estudios clínicos con la alcaravea sola.

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