La harina de chufa es perfecta para los celiacos
Comprobados y reconocidos los nutrientes y las aportaciones a nuestra salud de la chufa y, desde luego, su estupendo sabor, parece que era necesario buscar otras formas de transformarla para incluirla en la nueva cocina, había que hacer de la chufa un producto más versátil. Así es como nace la harina de chufa, un alimento ideal para celiacos, ya que no tiene gluten y sí un sabor intenso.
En la actualidad, se está utilizando mucho en todo tipo de repostería, panes, y en algunos países europeos se utiliza como base de alimentos energizantes tales como barritas o muesli. Más sorprendente resulta que algunos cocineros de nuevelle cousine hayan empezado a incluirla en muchísimos de sus platos tanto para dulces como salados.
La chufa es un pequeño tubérculo, su procedencia originaria es del Sudan, pero su cultivo se estableció en España hace siglos. Podemos afirmar que fueron los árabes los encargados de traerla hasta España hacia el siglo VIII.
Respecto de su origen, las últimas investigaciones, concretamente un estudio de la Universidad de Oxford, fecha el primer rastro de la chufa como base alimenticia de los humanos en el “hombre cascanueces”, un homínido que vivió en el este de África hace entre 1’5 y 2’5 millones de años. Hasta que esta revolucionaria investigación vio la luz, los documentos y las pruebas situaban la aparición de la chufa en el antiguo Egipto y, más tarde, en el Imperio Persa y el mundo árabe.
Por sus propiedades curativas, la chufa, además de en occidente, ha sido ampliamente utilizada en el mundo oriental. En la medicina tradicional china se utiliza para tratar problemas de hígado, estómago y algunas enfermedades ginecológicas. También se aplica como terapia contra el estrés.
La chufa es rica en minerales y vitaminas, entre los que destacan el fósforo, el potasio y las vitaminas C y E. La chufa contiene carbohidratos, enzimas (como lipasa, catalasa y amilasa), fibra soluble, proteína vegetal (con aminoácidos esenciales como leucina, metionina, isoleucina, licina y arginina).
No contiene gluten, ni fructosa ni lactosa.