Un producto 100% vegetal, vegano, sin gluten y libre de alérgenos. Con textura, color y sabor como el atún tradicional, pero respetuoso con el medio ambiente. Alto en proteínas (20 g por lata), bajo en calorías y sin azúcares. Ideal para veganos, deportistas y amantes de una alimentación sostenible.
Sabíamos hacia dónde queríamos ir, pero no sabíamos cómo llegar.
Después de más de un año de trabajo intenso en colaboración con nuestro partner GIMME SABOR, hemos conseguido desarrollar un producto 100% vegetal, con sello vegano, libre de alérgenos y sin gluten, con una textura, un color y un sabor propios del tradicional atún en conserva. Lo hemos bautizado como «GREENTUNA».
Con el objetivo en mente de navegar hacia un mundo más amigable con la naturaleza, más respetuoso con los animales y para contribuir en la preservación de nuestros mares y océanos, te presentamos nuestra proteína vegetal con sabor a atún. Está diseñada para que todos los que piensan como nosotros tengan una alternativa alimenticia rica y saludable.
CONSERVAS RÍAS BAIXAS ya no fabrica atún en conservas, ¡nos hemos pasado al GREENTUNA! Además, seguimos explorando nuevos sabores y texturas que esperamos poder ofrecerte en breve.
Pero GREENTUNA no es solamente una propuesta para veganos o personas alérgicas al pescado. GREENTUNA tiene un bajo valor energético, cero azúcares y una altísima dosis de proteína. Cada lata contiene 20 g de proteína, lo que hace que sea un producto idóneo para deportistas o personas con necesidades de suplementos de proteína en su dieta.
GREENTUNA se presenta en una tradicional lata oval esterilizada, lo que nos garantiza una vida útil de 6 años, sin necesidad de frío para su conservación.
Ingredientes:
Proteína hidratada (proteína de guisantes, habas y agua) (72%), aceite de oliva (17%) y saborizante (malttodextrina, aromas, sal y especias) (11%).
Advertencias:
Conservar en un lugar fresco y seco. Una vez abierto, consumir en su totalidad o bien trasvasar a un recipiente adecuado y conservar en el frigorífico cubierto por el líquido de envasado un máximo de 48 horas.